Los
ingenieros químicos han hecho crecer con éxito bosques de nanotubos de
carbono que se elevan rápidamente a partir de láminas de grafeno
a dimensiones extremos increíbles de hasta 120 micras.
Siete anillos de átomos (en rojo) son la transición de grafeno para hacer nanotubos de un nuevo material híbrido sobre un conductor transparente. El híbrido puede ser el material de electrodo con la mejor interfaz posible para el almacenamiento de energía además de muchos usos mas en la electrónica.
Los
nanotubos, cada uno a sólo unos pocos nanómetros de ancho, crecen a
partir de una hoja de grafeno sobre cobre. El material híbrido tiene un
área de superficie de más de 2.000 metros cuadrados por gramo
Una casa en una parcela media con la misma relación de aspecto se elevaría al espacio.
Siete anillos de átomos (en rojo) son la transición de grafeno para hacer nanotubos de un nuevo material híbrido sobre un conductor transparente. El híbrido puede ser el material de electrodo con la mejor interfaz posible para el almacenamiento de energía además de muchos usos mas en la electrónica.
Una casa en una parcela media con la misma relación de aspecto se elevaría al espacio.
Esto se traduce en una enorme cantidad de área de superficie, el factor clave para que cosas como la energía que almacenan supercondensadores.
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